viernes, 7 de marzo de 2008

La lesión fantasma

Boca le ganó bien al Atlas. Pasó algunos sustos, pero no pasaron a mayores. Le bastó la figura de Palacio, acompañado por buenos desempeños de Caranta, Bataglia, Vargas, Ledesma y Morel. ¿Y Riquelme? No tuvo un buen partido, pero tampoco fue algo malo, como lo que hizo hace unos días en La Plata. Podría decirse que su actuación pasó completamente desapercibida en el trámite del juego. Algo completamente contradictorio, si tenemos en cuenta las maravillas que se cuentan acerca de su siempre trascendente juego.

Pero en el partido -y en la previa- sucedió algo que aquí anticipamos hace unos días. "¿Se viene otra "supuesta lesión" de Riquelme que no le permite jugar con todo su potencial?" preguntabamos entonces, y parece ser que la realidad indica que si. Señores: vuelve la eterna lesión de Tristelme y esta vez la primicia no fue de Crónica, sino nuestra.

Se preguntarán si poseó la bola mágica de cristal que anticipa el futuro, pero rápidamente lo desmentiré. Simplemente tengo memoria y me acuerdo que cada vez que Román acumula actuaciones de mediocres para abajo, la prensa vuelve a sacar este rumor. Repasemos. De cinco partidos oficiales previos, el Capitán Frío tuvo solamente una buena actuación contra Argentinos Jrs. El resto de deslucidas e intracendentes hasta malas.

Más allá de que la prensa intentó rescatar jugadas aisladas para resaltar las actuaciones del 10, el balance de los partidos la contradecia. ¿Cómo explicar más de estos partidos grises? Decidieron utilizar el mismo justificativo dudoso aplicado anteriormente varias veces y con éxito. Tristelme está lesionado y aunque jugará, lo hará a media máquina. De este modo, cualquier partido mediocre será entendible.

El jueves, el diario de mayor tirada nacional publicó en su nota previa sobre el partido, que Román estaba con una molestia. Iniciado el partido, sucedió lo más llamativo. En un cruce en los primeros minutos, Riquelme recibe un roce de parte de un rival. Entonces el 10, con un gesto de dolor bastante duro, se tomó la rodilla. Inmediatamente todos los periodístas de la transmisión televisiva comenzaron a comentar la jugada, mientras se repetía la misma imagen del Capitán Frío tomándose su pierna, una y otra vez. Lo más irónico era que luego de darse esa repetición, se veía a Román trotando sanamente. Como broche de este circo montado, al finalizar el partido, el periodista de campo le pregunta al jugador como estaba de su rodilla, a lo que este le indica que no pasó nada. Algo lógico, si jugó tranquilamente 70 minutos después de ese golpe.

En definitiva, la sombra de la lesión de Tristelme ya está echada. Los medios arrojan rumores, muestran imagenes tomadas de una jugada aislada. El justificativo ya está listo. Friomán puede jugar mal que no es su culpa. Total, no falta mucho para que aparezca un equipo tibio contra el que este jugador se encuentre inspirado, le meta dos goles y sea elegido figura unánime por la prensa toda. Entonces, ese día la lesión fantasma de Tristelme será archivada hasta que unas cuantas actuaciones grises vuelvan a requerir de sus servicios.

1 comentario:

Anónimo dijo...

espero ansioso tu comentario acerca del partido de román vs indesingente