domingo, 23 de marzo de 2008

Y la vida continua

Un Boca plagado de ausencias venció con lo justo al pobre Colón de Santa Fe por 2-1. Un partido que desde la previa se presentaba sencillo para los locales, y que terminó siéndolo finalizados los noventa minutos. A pesar de la justicia del resultado, a pesar de lo tranquilo del trámite, los de Ischia no tuvieron un gran despliegue. Les faltó chispa en los metros finales y recuperación en el medio. La pobre versión "sabalera" que se presentó hoy en "La Bombonera" llegó a pisar varias veces el área local en el segundo tiempo. No cuesta imaginar a un equipo más filoso, que seguramente hubiese transformado alguno de estos avances en gol.

Pero ni todos los errores sumados a todas las suposiciones pueden empañar la justa victoria boquense. Surgen preguntas entonces ¿Cómo puede ser que Boca gane más allá de Tristelme? ¿Es posible ver al equipo de La Ribera ganar un partido sin despeinarse, sin la helada presencia de Friomán?

Es que justamente Boca gana más allá de un jugador. Y esto es -vaya paradoja- a partir de la riqueza de jugadores con las que cuenta en su plantel. Veamos: Sale Friomán, entra Gracián. Leandro no está en gran nivel, no tiene continuidad y se encuentra un escalón por debajo del dueño del puesto. ¿Pero cuantos equipos cuentan hoy en la Argentina con un Gracián? Está misma lógica puede ser aplicada a otros reemplazos, por citar alguno, el de Palacio-Castromán.

Con este equipo lleno de suplentes, dió la sensación que Boca le perdonaba la vida al alicaído rival y le vendía la derrota al módico precio de 2-0. Y era lógico, porque el equipo de suplentes que puede presentar Boca es superior a muchos equipos titulares de otras instituciones. ¿Qué pasaría si este equipo tuviese el ruedo que tiene el equipo titular?

No vamos a hacer futorología, pero convengamos que la victoria de hoy fue más cómoda que la que los boquenses obtuvieron contra otros equipos que vienen peleando el descenso (San Martín, Gimnasia). Por eso nada nos haría suponer que con todos los titulares, la historia hubiese sido muy distinta.

Tristelme juega bien. Tiene virtudes y defectos, pero nadie niega lo que ayudó con su juego en Boca. Lo que si queda en duda es esa sobrevaloración que se le da. Algunos medios importantes preguntaban ¿Cómo se podrá reemplazarlo?

No es Tevez o Rojitas muchachos... Es Riquelme. Ni más ni menos.

2 comentarios:

RoseTintsMyWorld dijo...

Cuando Boca gane los siguientes partidos los periodistas se van a querer matar.... "¡oh no! ¡lo reemplazaron!" dirán tirándose de los pelos

xD

Guido dijo...

No, para mi NUNCA los periodistas van admitir que pudieron reemplazar a Riquelme.